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Nuestra historia
A los 5 años Constantino Troupkos dejó Naousa, su pueblo natal en la región de Kentrikà Makedonia, Grecia, para embarcarse con su familia en un largo viaje hacia Sud América. Era 1959, fuertes lluvias azotaban Uruguay y las inundaciones dejaban un panorama desolador muy distante de lo que les habÃan contado. Primero la familia se instalo en Montevideo en la casa de un familiar hasta que se mudaron a Empalme Olmos. Allà vivÃan de la ganaderÃa y agricultura para autoconsumo y para la venta en el mercado local. Años mas tarde la familia se instaló en Las Piedras para trabajar en el frigorÃfico Comargen. A pesar de sus apenas 12 años, Constantino también trabajaba en este establecimiento por lo que debe rendir libre sus estudios de secundaria. Movido por la tradición marina de su paÃs natal cursa en simultáneo la carrera de mecánico naval. Una vez finalizados los estudios y decidido a tener un negocio propio comienza a recorrer en bicicleta pequeños establecimientos que faenaban para el abasto, comprando cueros lanares. Del acopio de esta mercaderÃa comienza la actividad de barraca de cueros. Comenzaban los 80. Debido a una baja en el precio de venta y saturación del mercado el elevado número de pieles conservadas que habÃa en stock ya alcanzaban la caducidad en este estado. Para extender su vida útil se decide empezar a curtir, primero a facón hasta que se instala la primera planta de curtido. De ahàen más continuamos creciendo instalando todo el proceso productivo desde el cuero crudo hasta la confección de prendas de napalan. En el año 2000 se incorpora el procesamiento de cueros vacunos de manera gradual, igual que fue con los ovinos, primero hasta wet blue a facón y luego en nuestras instalaciones. Posteriormente agregamos las etapas de recurtido, teñido y finalmente el terminado de estos artÃculos.
Desde 1980 Naussa tiene conocimiento especializado y experiencia en todo lo relacionado con la fabricación de cueros para tapicerÃa, calzado y cualquier artÃculo de cuero que puedas imaginar.